“Soy mujer”: el mito detrás de los arrestos en Puerto Rico
Cada vez que arrestan a una mujer en Puerto Rico surge el mismo coro: “¡Soy mujerrr, yo soy mujer!” y los comentarios en redes que insisten en que un policía varón no puede detener a una fémina. ¿Mito o realidad? En este artículo revisamos las Reglas de Procedimiento Criminal, lo que establece la Cuarta Enmienda y hasta lo que dijo el comisionado de la Policía. La verdad es sencilla: arrestar no tiene género, y ese grito no es defensa legal.
OPINIONES INCÓMODAS


“Soy mujer”: el mito detrás de los arrestos en Puerto Rico
Lo que la ley realmente dice sobre arrestos, cateos y el famoso grito de “soy mujer”.
El mito que no muere
¿Desde cuándo ser mujer es inmunidad diplomática? 🤔
Otra vez, durante un operativo en el residencial La Rosaleda en Guaynabo, una mujer gritaba: “Yo soy mujerrr, yo soy mujer” a los agentes varones que la arrestaban. Escena repetida que también vimos cuando usaron el taser contra otra fémina, y que leemos a diario en los comentarios de las redes sociales.
La frase refleja una creencia muy popular: que un hombre policía no puede arrestar a una mujer. Pero esa idea no tiene base legal.
Lo que realmente dice la ley
Arresto: cualquier agente, sea hombre o mujer, puede arrestar a cualquier persona. Esto lo respalda la Cuarta Enmienda de la Constitución de EE. UU., que aplica en la isla desde el caso Torres v. Puerto Rico (1979).
Cateo: donde sí hay diferencia es en el registro corporal. La práctica correcta dicta que las mujeres sean cateadas por mujeres policías y los hombres por hombres policías, como medida de respeto y para evitar alegaciones de acoso. Solo en casos urgentes puede intervenir un oficial del sexo opuesto, con testigos y justificación.
Chequeo en las reglas y palabra oficial
Revisamos las Reglas de Procedimiento Criminal de Puerto Rico y allí no aparece ningún artículo que limite un arresto según el género del policía ni que regule expresamente el cateo en esos términos. Lo que sí establecen es quién puede diligenciar órdenes de arresto y los pasos posteriores, pero nunca el sexo del agente como factor.
Y por si quedaban dudas, el propio comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, lo aclaró en entrevista:
“No hay ninguna restricción. Todas las mujeres policías, todos los hombres policías, están adiestrados para ejecutar arrestos”
(Primera Hora).
¿De dónde viene entonces el mito?
La confusión quizás se alimenta de otros escenarios donde sí hay separación de género:
Cárceles: los cateos son más estrictos y siempre los realizan guardias del mismo sexo.
Eventos y seguridad privada: en conciertos o estadios, los varones revisan a varones y a las mujeres, muchas veces, solo se les revisa la cartera o se asigna una guardia fémina.
Al extrapolar esos protocolos al arresto callejero, se refuerza la idea de que los hombres policías no pueden tocar a mujeres, aunque la ley diga otra cosa.
En arroz y habichuelas
Arresto: lo puede hacer cualquier policía.
Cateo: se procura que lo realice alguien del mismo sexo.
Así que ya sabes: gritar “soy mujer” en medio de un arresto no es un escudo legal ni un pase VIP. Es solo otro disparate viral. Aprende… para que no lo repitas tú también. 😉
✍️ Por Karaya Boricua
En un país donde abundan los mitos urbanos, conviene separar la indignación del derecho. Porque sí, la ley es clara: arrestar no tiene género.